Kavaan, quien fue conocido por internet como “el elefante más solitario del mundo”, fue rescatado de los abusos y maltratos que vivió en un zoológico y ahora comparte con otros 38 elefantes en una instalación que funciona como refugio.
Mucho se ha hablado durante los últimos años con respecto a los abusos, maltratos y situaciones de abandono que existen en los zoológicos del mundo que todavía siguen incluyendo en sus espectáculos a animales, como perros, leones, tigres y elefantes.
Kaavan, un elefante que entra en esta categoría, tuvo que pasar muchas de esas peripecias y precariedades durante 8 años en un zoológico de Pakistán, y se hizo conocido en internet como el “elefante más solitario del mundo“.
Y es que Kaavan era el único de su especie en ese zoológico y pasaba sus largos días encerrado en una jaula, en donde el único contacto que tenía era con su cuidador, que le lanzaba la comida al final del día.
Sin embargo, su destino cambiaría luego de que un grupo de rescatistas lo sacara de ese lugar y se lo llevara hasta el Santuario de Vida Silvestre de Camboya, un lugar hecho para animales que han vivido las situaciones que vivió el elefante de 37 años.
Ahora, fue captado disfrutando y relajándose en el agua, e incluso con la compañía de más elefantes. “En una tarde muy calurosa en el Santuario de Vida Silvestre de Camboya, Kavaan nos muestra su forma favorita de relajarse y refrescarse”, informaron en sus redes sociales sus cuidadores.
Los trabajadores del santuario explican que su pasatiempo favorito es comer y bañarse en el agua. De hecho, esta actividad nunca había podido realizarla mientras estuvo en cautiverio y bajo el cuidado del zoológico pakistaní.
Kavaan tuvo un cambio radical con respecto a su antigua vida, la que ya está dispuesto a dejar atrás.
Según India Times, su vida no ha estado excenta de situaciones de abuso ya que llegó en 1985 a Pakistán como un regalo desde Sri Lanka y de ahí en adelante estuvo 35 años en cautiverio. Antes, tenía un compañero elefante que falleció a los 22 años, lo que obligó a Kavaan a vivir solo.
Ahora, gracias a una campaña impulsada por una organización animalista de Canadá, el elefante podrá seguir viviendo en tranquilidad junto a otros 38 elefantes que también se encuentran en la instalación.
