El actor había quedado tan maravillado con su papel, que por años le pidió a los ejecutivos de Warner que aprobaran la secuela. Ahora, más de 17 años después, su sueño por fin se cumplió.
Han pasado 17 años desde el estreno de Constantine, aquella increíble película que mostraba a un joven Keanu Reeves como un hombre que podía ver demonios. Y si bien el filme tuvo extraordinarias ganancias a nivel mundial, su productora desistió de una secuela por cuestiones de presupuesto e incertidumbre.
En aquel momento los fanáticos no estaban del todo contentos con la interpretación de Reeves como John Constantine y los críticos, quienes comparaban la cinta con Matrix, tampoco la encontraron muy interesante como para hablar de una segunda parte.
Así, desde Warner prefirieron no arriesgarse, pero hubo una persona especial que todos los años le insistió a los productores que, por favor, hicieran una secuela… el mismísimo Keanu. El actor había quedado enamorado de su papel, por lo que siempre anheló volver a interpretarlo y ahora, muchos años después, tendrá el lujo de hacerlo.
“No sé si era un asunto pendiente, pero definitivamente era un papel que me encantaba. Y pensé que Francis Lawrence, el director, hizo un trabajo increíble. Me encantó interpretar a ese personaje y disfruté mucho la película. Yo estaba como, [haciendo voz de Oliver Twist] ‘¿Pueden darme más?’”, comentó riéndose a Slashfilm.
Situación que se convirtió en algo habitual para Reeves con Warner. “Seguí preguntando casi todos los años. Yo decía: ‘¿Puedo por favor?’ [y] ellos respondían: ‘¡No, no!’”, agregó. Pero gracias a esta insistencia fue que la productora decidió seguir adelante con el proyecto.
“Es emocionante. Es casi como un patio de recreo abierto en el que, con suerte, podemos cocinar algo y jugar, y supongo que salir del patio de recreo y preparar una comida. Pero estoy deseando que llegue, y espero que pueda suceder. No sabes cómo serán estas cosas. Pero definitivamente voy a hacer todo lo posible para tratar de hacer realidad ese sueño”, finalizó.