San Juan – El presidente de la Asociación de Miembros de la Policía de Puerto Rico, teniente José J. Taboada De Jesús solicitó al gobernador Pedro Pierluisi y a los presidentes de la Cámara de Representantes y el Senado de Puerto Rico que, desde sus posiciones, que por mandato del pueblo ocupan, ordenen la aceleración y aprobación de los proyectos de reparación de los refugios-iglesias pendientes en las diferentes agencias de gobierno, incluyendo las facilidades y edificios de organizaciones sin fines de lucro que hasta la fecha están olvidadas.
“Ya la gota llenó el vaso, el huracán María azotó a Puerto Rico el pasado 16 de septiembre de 2017 y desde esa fecha el gobierno de Puerto Rico ha estado recibiendo dinero federal para reparaciones y proyectos que buscan mitigar los riesgos que puedan causar otros desastres. Tan reciente como en septiembre del pasado año el huracán Fiona destrozó muchas propiedades, dejó sin energía eléctrica a varios sectores y todavía nada se ha hecho para reparar casas, edificios y facilidades de refugio. Desde Washington se enviaron millones de dólares para ayudar a los afectados del terremoto de enero del 2020, y los mismos apenas se han utilizado. La comunidad latina y puertorriqueña se organizó en Estados Unidos y celebrando un maratón donde lograron recoger más de $40 millones de dólares, los cuales ni un solo centavo llegó a manos de personas que todavía tienen toldos azules ubicados en sus techos, ya que el dinero se repartió a organizaciones que en su mayoría no estaban dando ningún tipo de ayuda a los damnificados por los huracanes. Se da el insólito caso que una reportera del tiempo recibió cerca de $300 mil dólares y un artista que no vive en Puerto Rico recibió casi $2 millones de dólares (producto de ese maratón), para asuntos que en nada tenían relación para mitigar los daños de los miles de hogares afectados. Esto se ha trabajado “con las patas”, el equipo humano a cargo de la repartición de las ayudas federales ha dejado su corazón en sus casas y van a sus trabajos como “robots” sin importarles nada las necesidades y el sufrimiento de la gente. Inclusive la principal figura a cargo de usar el dinero del maratón de Nueva York ha sido convicta en los tribunales”, señaló el presidente de la Asociación de Miembros de la Policía, teniente José J. Taboada de Jesús.
Si el ingeniero Manuel Laboy Rivera no puede resolver, el Gobernador debe destituirlo
“Tan reciente como hace unas semanas, un grupo de Iglesias denunció la inacción del gobierno sobre el tema de las ayudas, en vez de contestar con la afirmativa para resolver el problema, el jefe a cargo de la aprobación y repartición de las ayudas, se concentró en denunciar que el portavoz de la organización tenía un caso pendiente con una placas solares, logrando desviar la atención de su responsabilidad ministerial para acelerar la rehabilitación de los edificios de iglesias que en su mayoría son catalogados como refugios en caso de un desastre atmosférico. Nosotros solicitamos al Gobernador Pierluisi que no le tiemble la mano y fije responsabilidades al ingeniero Manuel Laboy Rivera (director de la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3), quien se hace de la vista larga, cambia el tema y despacha con una sonrisa cualquier querella sobre la lentitud y atención a los miles de casos pendientes para desembolso de ayudas aprobadas y otras en camino de aprobación. No hay razón alguna para que tome seis años la aprobación de una inspección de un refugio-iglesias afectado, de los centros de servicio destruidos por los huracanes o el terremoto. Nadie discute la labor que prestan estos centros, incluyendo el que tenemos en la Asociación de Miembros de la Policía de Puerto Rico. Entendemos que, si el ingeniero Laboy Rivera no puede resolver esto en los próximos 60 días, el gobernador debe solicitarle la renuncia y nombrar a una persona más capacitada y con mejor motivación. Es importante señalar que hemos acudido a las oficinas de FEMA y a las oficinas de la Junta de Control Fiscal en Hato Rey, ambas corroboran que jamás han detenido un proyecto de mitigación de daños o reparación de un refugio-iglesia, por lo que entendemos que el problema emana de la propia oficina del ingeniero Manuel Laboy Rivera, quien por su conducta está demostrando que está incapacitado para atender este tipo de proyecto”, señaló el presidente de la Asociación de Miembros de la Policía de Puerto Rico.
El líder de los policías informó que ha logrado comunicación efectiva con varios miembros del Congreso y con dos poderosos Senadores en Washington, quienes luego de escuchar su reclamo se han comprometido comunicarse con la Junta de Control Fiscal para que ofrezcan su versión en el atraso de las ayudas para los cientos de refugios-iglesias que esperan por esos desembolsos necesarios para reparación a las estructuras afectadas.
“Estamos sorprendidos con la forma positiva en que se nos atendió, en todos se pudo notar que resultó ser una sorpresa para los Congresistas y Senadores el que tuviéramos tanta evidencia de estructuras afectadas, solicitudes radicadas a tiempo y que, hasta el día de hoy, nada se ha logrado. Inclusive, se nos preguntó si nos habíamos reunido con el ingeniero Laboy Rivera para plantearle el serio problema, a lo que contestamos que el titular del COR3 nos ha negado una cita o reunión para tratar de resolver el impase acumulado por los pasados seis (6) años. Nos satisface que estos oficiales electos en Washington se comprometieron que tan pronto como mañana lunes se estarán comunicando con las agencias federales para que rindan un informe de las solicitudes pendientes en Puerto Rico relacionadas a los refugios-iglesias, centros de servicios de entidades sin fines de lucro y facilidades municipales que no han sido atendidas por la dejadez d director del COR3 el ingeniero Manuel Laboy Rivera. Si estos oficiales del Congreso hacen su labor, podría darse el caso de radicación de cargos federales en los Tribunales a cualquier persona del COR3, FEMA o agencias que haya incumplido con su deber ministerial de atender con premura las solicitudes de ayuda sometidas por las iglesias y las entidades sin fines de lucro”, terminó diciendo José J. Taboada de Jesús.
