La monja francesa Lucile Randon, conocida como sor André, ha fallecido a los 118 años la noche del lunes al martes en la residencia de ancianos Sainte-Catherine-Labouré en la ciudad de Tolón, en el sur de Francia, anunció un portavoz del establecimiento.
Sor André murió a las dos de la madrugada (hora local) mientras dormía, precisó el vocero David Tavella, agregando que “para ella fue una liberación” ya que su deseo era “reunirse con su querido hermano”.
Nacida en 1904 en el departamento francés de Gard, Randon era la persona viva más longeva del mundo después de que el 19 de abril de 2022 falleciera la japonesa Kane Tanaka a los 119 años de edad.
Una larga vida: hijos, nietos, bisnietos y dos guerras mundiales
Durante su vida, Randon fue profesora e institutriz de hijos de familias acomodadas. Ha vivido dos guerras mundiales, aunque tan solo era una niña cuando estalló la primera. Además de la pandemia de covid-19, superó la gripe española de 1918.
Se ordenó como monja a una edad ya tardía, a los 40 años, después de haberse convertido al catolicismo a los 19. Antes de su ingreso en la vida religiosa llegó a tener hijos, llegando a contar también con nietos e incluso ocho bisnietos.