Una empleada de una escuela secundaria de la ciudad de Palm Coast, en el condado de Flager (Florida, EE.UU.), resultó gravemente herida a manos de un estudiante que la golpeó porque le había confiscado su consola portátil de videojuegos Nintendo Switch. De acuerdo con un comunicado policial, la agresión tuvo lugar este martes y quedó registrada por una cámara de vigilancia del recinto educativo.
En las imágenes se aprecia a un joven enfurecido pateando y lanzándole puñetazos a la mujer después de haberle propinado un violento empujón que la dejó tirada y sin sentido en el suelo. La cruda golpiza se prolongó varios segundos hasta que un grupo de personas alrededor decidió intervenir.
Agentes de la Oficina del ‘Sheriff’ del condado de Flagler fueron alertados del incidente y cuando llegaron al lugar constataron el delicado estado en el que quedó la víctima, una asistente de una maestra. “Estuvo inconsciente durante toda la agresión y no pudo protegerse”, indicó ese departamento, informando que la víctima fue trasladada a un hospital.
El acusado fue detenido por el delito de “agresión agravada con lesiones corporales” y se enfrenta a una posible sanción disciplinaria escolar que incluye su expulsión.
El alguacil Rick Staly calificó de “absolutamente horrendas y fuera de lugar” las acciones del adolescente y señaló que “afortunadamente” otros alumnos y miembros del personal acudieron para detener el brutal ataque. “Nuestras escuelas deben ser un lugar seguro tanto para los empleados como para los alumnos (…) La violencia nunca es una reacción apropiada“, subrayó.
Aunque el distrito escolar ha rehusado divulgar información sobre el joven involucrado, el canal local WESH afirma que el menor de edad es un estudiante con “necesidades especiales” que se alteró durante una clase cuando la educadora lo despojó de la Nintendo Switch. Según la investigación, el alumno la persiguió hasta el pasillo y luego la sorprendió por la espalda. “Esto podría haber sido un homicidio. Cuando se empuja a alguien de esa manera, y se golpea la cabeza, nunca se sabe el resultado”, aseveró Staly.