El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) anunció el lunes a los ganadores del Premio de Población de la ONU 2022, que este año fue a parar a Emma Theofelus, una joven parlamentaria de Namibia, y a la Junta Nacional de Población y Planificación Familiar de Indonesia.
Emma Theofelus es miembro del Parlamento y actualmente es viceministra de Información en Namibia. Hasta ahora, es la ganadora más joven del Premio.
La Junta de Indonesia es una agencia gubernamental no ministerial que formula políticas nacionales, implementa iniciativas de planificación familiar y asesora a expertos en el campo de la dinámica de la población.
Empoderamiento de las mujeres
Theofelus fue reconocida por su trabajo en defensa del empoderamiento de las mujeres y la salud sexual y reproductiva de los adolescentes en Namibia. Nacida en 1996, es una de las ministras de gabinete más jóvenes de África y utiliza su perspectiva juvenil y su experiencia para dirigirse directamente a sus contemporáneos en el país.
Como viceministra, ha liderado la campaña de comunicación pública del país sobre prevención del COVID-19 en Namibia. Como parlamentaria, fue pionera en la legislación para que los artículos de higiene femenina fueran categorizados como productos libres de impuestos.
Antes de su nombramiento, Theofelus fue miembro del capítulo de Namibia de AfriYAN, una organización regional dirigida por jóvenes. En AfriYAN dirigió los primeros esfuerzos para luchar contra el embarazo adolescente. También trabajo para proteger la salud sexual y reproductiva de los jóvenes.
Historia de éxito de planificación familiar
En la categoría institucional, la Junta Nacional de Población y Planificación Familiar de Indonesia ha sido reconocida como un brillante ejemplo de iniciativas de planificación familiar exitosas, innovadoras y basadas en derechos en la República de Indonesia. El organismo de la ONU encargado de la salud sexual y reproductiva mencionó que estas iniciativas continuaron incluso después de la pandemia.
La agencia gubernamental capacita a expertos en población, se compromete con organizaciones no gubernamentales y religiosas en temas de población y desarrolla programas para ayudar a las familias que cuidan a personas mayores, entre muchos otros logros.
En 2019, la junta desempeñó un papel de liderazgo en la defensa contra las prácticas nocivas, ayudando a elevar de 16 a 19 años la edad mínima para el matrimonio de las niñas.
