En unas directrices sobre la aplicación de las leyes, actualizadas en línea recientemente, Apple estableció nuevas medidas de privacidad para los datos de notificaciones automáticas (‘push’) de sus clientes, particularmente para el caso de que las autoridades estadounidenses los soliciten. La empresa notificó que ya no proporcionará acceso a esos registros a menos que lo exija una orden judicial válida. De este modo, la empresa garantiza un control más estricto sobre la información confidencial.
Las notificaciones ‘push‘
Las notificaciones automáticas son alertas enviadas por aplicaciones de iPhone a sus usuarios, que brindan actualizaciones sobre muchos contenidos, incluyendo mensajes. Este cambio de política pone a Apple en línea con su principal competidor, Google, que ya tenía una política similar. Se trata de metadatos asociados con teléfonos individuales, que pueden ser procesados por servidores de Apple y Google y tienen el potencial de contener información sobre los usuarios que pudiera comprometer su privacidad.
Las preocupaciones
El cambio se produce tras surgir preocupaciones de que Apple y Google podrían verse obligados a revelar el contenido de las notificaciones automáticas. En una carta dirigida la semana pasada al Departamento de Justicia de EE.UU., el senador Ron Wyden afirmó haber recibido en su oficina un aviso sobre agencias gubernamentales extranjeras que exigían datos de notificaciones ‘push’ de teléfonos inteligentes, tanto de Google como de Apple.
El senador destacó la posición única de estas empresas a la hora de facilitar la vigilancia gubernamental sobre el uso de las aplicaciones, pero no reveló las identidades de los gobiernos supuestamente involucrados en esas solicitudes de datos.