“Me decían vamos a ir a tu casa y te vamos a matar. Me llamaban escoria y amenazaban con violarme”, denunció la joven, quien además dijo que las autoridades de la escuela no hicieron nada para evitarlo.
La mayoría de las escuelas alrededor del mundo está en una constante lucha contra la discriminación, la falta de inclusión en sus aulas, y sobre todo un problema que aqueja desde siempre: el acoso escolar, conocido como bullying
Éstos casos pueden llegar a muchos extremos. No solo se trata de niños que le ponen apodos a otros o les juegan bromas pesadas, sino que a veces se trata de historias de constantes abusos físicos, psicológicos, y maltratos que tienen consecuencias para toda la vida.
Y es algo que puede ocurrir en cualquier lugar y en cualquier país. Hace poco se conoció un caso de una niña de 14 años que denunció haber sido agredida por sus compañeros.
Según información de Mirror, se trata de Keziah Falanga, una chica de una escuela de Londres que reveló que cuatro niños la insultaron, la golpearon y le arrancaron su cabello durante la hora de almuerzo.
La joven explicó que nadie la pudo defender y que solamente acudieron sus compañeros cuando ya estaba en el suelo. Además, acusó que hubo negligencia por parte de los maestros y que ninguno de ellos intentó prevenir que eso ocurriera.
Luego de la agresión, desde la escuela avisaron que los estudiantes involucrados ya habían sido expulsados.
Lo que reclamó tanto la alumna como su familia fue que no hubo un accionar preventivo de parte de las autoridades de su escuela, ya que esos mismos compañeros la habían amenazado meses atrás que la iban a golpear.
“Estaba llorando porque perdí una parte de mi cabello. No sentí el dolor en el cuello debido a la adrenalina del día, pero mi cuello estaba muy rígido y me dolía. No podía moverlo“, contó
Desde que se dio a conocer el caso de Keziah otros estudiantes de la misma institución presentaron quejas a la dirección por casos de racismo e intimidación. La misma joven contó que sus profesores no le dieron ningún tipo de contención.
La hermana de la joven, llamada Christess, contó que la chica “tuvo que caminar por todo el edificio de la escuela para encontrarse cara a cara con un miembro del personal“.
“Nos llamaban gorilas gordas y esas cosas. Llegó al punto en que enviaban fotos antiguas de mí mismo y se burlaban de mí. Me decían vamos a ir a tu casa y te vamos a matar. Me llamaban escoria y amenazaban con violarme“, declaró la joven. La agresión fue denunciada a la policía, quienes investigarán a los responsables.