Las personas que no tienen una identidad legal y no pueden demostrar quiénes son, tienen menos oportunidades de prosperar en la vida y son muy frágiles a los vaivenes de la sociedad.
El Grupo de Trabajo de la Agenda de Identidad Legal de la ONU pretende ayudar a más de 300 millones de personas a adquirir una identidad legal en su país para 2025.
Percy Santos, un estudiante universitario con discapacidad visual de Honduras, recibió recientemente su documento de identidad digital del gobierno. “El nuevo DNI está perfectamente diseñado para personas como yo. Es una satisfacción personal. Me siento mejor identificado”, afirma.
Santos es una de las 5,4 millones de personas inscritas en la nueva base de datos de población de Honduras, creada con ayuda del proyecto Identidad Jurídica de las Naciones Unidas en el país, que se centra especialmente en los pueblos indígenas, las personas LGBTQI+, las minorías y las personas con discapacidad. Gracias a la tarjeta digital, ahora tiene fácil acceso a los beneficios sociales.
Además de facilitar la vida a personas como Santos, el nuevo sistema también ha ayudado a las autoridades hondureñas a crear una base de datos electorales más sólida, lo que mejorará notablemente el sistema de votación en las elecciones de y contribuirá a reducir la desconfianza en el sistema electoral.
Las posibilidades de tener éxito en la vida sin una identidad legal son muy bajas. Es mucho más difícil conseguir un empleo en la economía formal, y la probabilidad de beneficiarse de los sistemas de protección social o de atención sanitaria básica durante pandemias como la COVID-19, en tiempos de conflicto o emergencias climáticas, es insignificante. Y, en cambio, es muy probable que la ausencia de identidad legal afecte a los seguros, las pensiones o incluso los servicios básicos como el agua, el teléfono y la conexión de gas.
El proyecto de Honduras es sólo un ejemplo de las formas en que la ONU está ayudando a los países en sus intentos de establecer registros nacionales de población, sistemas nacionales de identificación o programas de identificación digital.
Identificar a los desplazados por el conflicto
En Sierra Leona, los años de conflicto armado y los abusos generalizados de los derechos humanos asociados al mismo, han provocado importantes niveles de desplazamiento interno y apatridia.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y sus socios están ayudando a las autoridades a integrar a la desplazada y apátrida población, de modo que las personas que carecen de documentos legales puedan adquirir un Número Nacional de Identificación (NIN).
Esto significa, por ejemplo, que pueden obtener un permiso de conducir o solicitar un empleo formal y, lo que es más importante, tener una identidad legal. Para el Gobierno, significa hacer un seguimiento de los ingresos generados por los impuestos, una reducción de la corrupción y una mayor seguridad.
Gracias a estos esfuerzos, Sierra Leona cuenta ahora con un registro digital de seis millones de personas que antes estaban indocumentadas.
Registrar a los recién nacidos
La ONU ha sido un socio clave para hacer más accesible el registro de nacimientos en Zambia, ayudando al gobierno a instalar un sistema nacional integrado y digital, que cubre a los zambianos desde el nacimiento hasta la muerte en diferentes zonas del país. La misma identidad legal sirve para vacunar, así como para registrar a los niños en la escuela.
Como resultado, Zambia ha visto aumentar el registro de nacimientos del 14,3% al 84% a partir de 2022.
“Adicionalmente a proporcionar una identidad legal desde el nacimiento hasta la muerte y de contribuir al mantenimiento de la seguridad interna, el sistema nacional integrado de registro proporcionará estadísticas vitales fiables y oportunas con fines de planificación y prestación selectiva de servicios sociales a los grupos de población elegibles”, señala Jacob Jack Mwiimbu, ministro de Interior y Seguridad Interna de Zambia.
Una iniciativa innovadora
Mozambique, que tiene bajos niveles de registro civil -se inscriben el 12,1% de las muertes y el 49% de los nacimientos-, es uno de los países piloto de la Agenda de Identidad legal de las Naciones Unidas.
Como parte del proyecto de mejoramiento del registro y de la base de datos nacional de identidad, el equipo de las Naciones Unidas en el país elaboró un plan para mejorar estas cifras y crear sistemas de registro civil, estadísticas vitales y gestión de la identidad.
El proyecto ha sido elogiado por la más alta funcionaria de la ONU en Mozambique, Myrta Kaulard, quien ha asegurado que “la Agenda de Identidad Legal es una iniciativa innovadora, para beneficiarse de la migración y garantizar los derechos de los que están en el país“.
La identidad Legal del Grupo de trabajo sobre la Agenda
El Objetivo de Desarrollo Sostenible 16 tiene como fin ” Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y construir a todos los niveles instituciones eficaces e inclusivas que rindan cuentas”.
Dentro de ese objetivo, la meta 16,9 especifica que una de las formas de conseguirlo es ” proporcionar acceso a una identidad jurídica para todos, en particular mediante el registro de nacimientos” para el 2030.
Alrededor de 237 millones de niños menores de cinco años en todo el mundo carecen actualmente de certificado de nacimiento. El Grupo del Banco Mundial (GBM) calcula que alrededor de mil millones de personas no poseen una prueba de identidad legal, ya sea en papel o digital.
Tener una identidad legal es fundamental para el cumplimiento de los derechos humanos y Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) está apoyando el registro civil y los sistemas nacionales de identificación en más de 25 países, entre ellos Vanuatu, Bangladesh, Palestina, Camerún y Kenia.
Para 2025, el Grupo de Trabajo de la Agenda de Identidad Legal de las Naciones Unidas, copresidido por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU (DAES), el PNUD y Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), tiene como objetivo ayudar a los Estados a permitir que más de 300 millones de personas adquieran una identidad legal.