La Policía de Nashville (Tennessee, EE.UU.) llevó a cabo este lunes un allanamiento en la casa de Audrey Hale, la autora del tiroteo masivo en una escuela de esa ciudad el pasado 27 de marzo, en el que fueron asesinadas seis personas. Se incautaron un total de 47 artículos, entre ellos, una nota de suicidio, escopetas y varios escritos sobre “tiroteos escolares” y “cursos de armas de fuego”, según un inventario obtenido por el medio The Daily Beast.
Los investigadores también encontraron seis anuarios y una fotografía de la escuela privada presbiteriana The Covenant, donde ocurrió el atentado, y a la cual Hale, de 28 años, había asistido durante su niñez. Cajas de municiones, diversos accesorios de armas de fuego, así como múltiples dispositivos electrónicos, fueron otros de los objetos confiscados.
Este nuevo material y todo lo demás que han recopilado los investigadores ha permitido avanzar en el caso. En un reciente comunicado oficial, las autoridades aseguran que Audrey “actuó totalmente sola” y que, con base en diarios descubiertos en su dormitorio, y algunos otros en el vehículo que utilizó para llegar al colegio, documentó por meses sus planes “para cometer el asesinato en masa” en dicha institución educativa. Anteriormente se había informado del hallazgo en su domicilio de planos que detallaban la vigilancia y puntos de entrada al lugar.
Asimismo, se determinó que, durante la masacre, Hale disparó un total de 152 cartuchos desde el momento en que entró a tiros hasta que fue abatida por uniformados. Se estableció además que compró legalmente siete armas y usó tres en su ataque, dos rifles de asalto y una pistola.
El motivo de sus acciones no se ha determinado con exactitud. Para lograr llegar a una conclusión definitiva, sus escritos están siendo objeto de una “minuciosa revisión” por parte de la Policía de Nashville y la Unidad de Análisis de Conducta del FBI, con sede en Quantico, Virginia. “Se sabe que Hale consideró las acciones de otros asesinos en masa”, detallaron las autoridades.
La semana pasada, la Policía señaló que estaba estudiando si Audrey pudo haber tenido un “resentimiento” hacia su antiguo colegio, de educación cristiana.