La conferencia intergubernamental para redactar el primer tratado de la historia sobre la diversidad biológica de los océanos estará sesionando hasta el día 26 de agosto en la que es su quinta y probablemente última sesión.
La presidenta de la Conferencia Intergubernamental ha llamado a las delegaciones a generar propuestas para que el océano obtenga las soluciones que demanda con urgencia.
En medio de llamados a la flexibilidad, la apertura y el espíritu de compromiso que prevaleció en 1982, cuando se adoptó la histórica “constitución de los océanos”, el nuevo tratado tendrá como objetivo abordar la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina en áreas del océano que van más allá de los límites de las zonas marítimas de los Estados.
La sesión, que se prolongará hasta el 26 de agosto, fue convocada tras una decisión adoptada por la Asamblea General en mayo, y se espera que sea el final de una serie de eventos puestos en marcha desde 2018 con el objetivo de redactar un instrumento internacional jurídicamente vinculante al marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar sobre la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas situadas más allá de la jurisdicción nacional.
Negociaciones revisadas
“Tengo la esperanza de que con el objetivo de finalizar el acuerdo lo antes posible trabajemos durante estas dos semanas en hacer verdaderos progresos “, dijo la presidenta de la Conferencia Intergubernamental, Rena Lee, animando a los delegados a arremangarse para profundizar en los detalles técnicos y jurídicos.
Recordando que las cuatro sesiones anteriores fueron ordenadas por la resolución del 24 de diciembre de 2017 (72/249), señaló que las presentes negociaciones deben abordar los recursos genéticos marinos, incluidas cuestiones como la distribución de beneficios. Además, debe tomar en cuenta medidas como herramientas de gestión, evaluaciones de impacto ambiental, la creación de conocimiento y la transferencia de tecnología marina.
Tras estudiar todas las propuestas hechas desde el cuarto período de sesiones, la presidencia de la conferencia preparó un borrador de un acuerdo revisado.
Lee dijo que también pidió a los delegados que presentaran propuestas textuales para la quinta sesión, y señaló que a principios de agosto se publicó una compilación artículo por artículo.
Entre los documentos oficiosos de referencia que se entregaron a las delegaciones figuran dos solicitados sobre las necesidades de recursos, en caso de que se designe a la División de Asuntos Oceánicos y del Derecho del Mar de las Naciones Unidas como Secretaría en virtud del acuerdo, y otro sobre la financiación mundial de las cuestiones relacionadas con la biodiversidad de los océanos.
Entre los documentos que se proporcionaron a las delegaciones figuran dos que se habían solicitado anteriormente, uno sobre las necesidades de recursos, en caso de se designe a la División de la ONU de Asuntos Oceánicos y del Derecho del Mar de las Naciones Unidas como Secretaría en virtud del acuerdo, y otro sobre la financiación mundial de los océanos.
El objetivo: participación universal
Tomando nota de los llamamientos para la conclusión de la Conferencia Intergubernamental este año, instó a los Estados miembros a “exprimir nuestros cerebros creativos para encontrar soluciones que puedan generar consenso” y ejercer la máxima flexibilidad para obtener el consenso necesario.
“Esforcémonos por cumplir con un acuerdo que sea justo, equilibrado, implementable y que atraiga la participación universal”, dijo. “No permitamos que lo perfecto sea enemigo de lo bueno”.
El consejero Jurídico de la ONU, Miguel de Serpa Soares, quien también dirige el departamento de Asuntos Jurídicos de la Organización y se desempeña como Secretario General de la Conferencia Intergubernamental, dio la bienvenida a los delegados a la quinta sesión “crítica” que tuvo lugar inmediatamente después de la Conferencia del Océano en Lisboa, Portugal.
Durante la cumbre, celebrada del 27 de junio al 1 de julio, las partes interesadas tuvieron como objetivo reunir propuestas para revertir el deterioro de la salud e incrementar la resiliencia y la productividad del océano y sus recursos.
Cumpliendo las promesas de Lisboa
El alto funcionario de la ONU expresó su esperanza de que los cientos de compromisos asumidos en Lisboa se traduzcan rápidamente en acción, incluidos los numerosos llamamientos para que la Conferencia Intergubernamental concluya su trabajo de inmediato.
“Qué mejor manera de señalar nuestra determinación de actuar que finalizar un acuerdo sólido que asegure la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina en los espacios más grandes del océano”, preguntó.
Un nuevo miembro en la familia
En esta etapa crítica, el Asesor Legal de la ONU sostuvo que es hora de mostrar el verdadero espíritu de la cooperación multilateral.
Expresó la esperanza de que los delegados ejerzan una flexibilidad aún mayor para garantizar que el océano “obtenga lo que necesita con urgencia” y no permitan que la biodiversidad marina se derrumbe bajo su supervisión.
Para finalizar, Soares también expresó su deseo de dar la bienvenida a un nuevo acuerdo en “la familia del derecho del mar” más adelante este año, cuando el mundo celebra el cuadragésimo aniversario de la Convención sobre el Derecho del Mar.