Un equipo internacional de investigadores determinó la prevalencia de prácticas auditivas inseguras entre adolescentes y adultos jóvenes de 12 a 34 años (una población global estimada en 2.800 millones) para crear una evaluación global de cuántos podrían estar en riesgo de pérdida auditiva. Estimaron que la cantidad global de estos individuos, que podrían estar potencialmente en riesgo, oscila entre 670 y 1.350 millones. Los científicos exhortaron a los gobiernos de todo el mundo a priorizar con urgencia las políticas de “escucha segura” para salvaguardar la salud auditiva, comunicaron este martes.
Entre las prácticas auditivas inseguras se consideraron el uso de dispositivos de escucha personal (PLD, por sus siglas en inglés), como teléfonos inteligentes, auriculares y audífonos, y la asistencia a lugares con música a todo volumen. Investigaciones publicadas anteriormente sugieren que los usuarios de PLD a menudo eligen volúmenes tan altos, que rondan los 105 dB, mientras que los niveles de sonido promedio en los lugares de entretenimiento oscilan entre 104 y 112 dB, lo que supera los niveles permitidos (80 dB para adultos; 75 dB para niños) incluso durante períodos muy cortos de tiempo.
Para este estudio, los científicos revisaron bases de datos de investigación con análisis relevantes que involucraban a esta población e informaban sobre los niveles de salida de los dispositivos de audio, medidos objetivamente, y la duración de la exposición. El metaanálisis de datos indicó que la prevalencia de prácticas de escucha inseguras es común en todo el mundo y se ubica entre el 24% y 48%, respectivamente, entre adolescentes y jóvenes. Los resultados de esta investigación fueron publicados, este martes, en BMJ Global Health.
¿Qué hacer entonces individualmente?
La autora principal del estudio, Lauren Dillard, de la Universidad Médica de Carolina del Sur, indicó a la CNN algunas pautas para disminuir este riesgo. “Si su dispositivo dice que está escuchando a niveles inseguros, baje el volumen y escuche música por períodos de tiempo más cortos“, explicó. También recomendó usar auriculares que reduzcan el ruido de fondo (cancelación de ruido), haciendo innecesario mantener el volumen en niveles más altos para compensar el ruido exterior.
En el caso de estar en un concierto o un lugar ruidoso, se puede proteger la audición ubicándose más lejos de los altavoces y tomando descansos lejos del ruido, si es posible, dijo Dillard. Reveló que también ayuda usar algo de protección para los oídos, incluso tapones de espuma.
Prevención
Aunque el estudio presenta algunas limitaciones, los hallazgos los llevaron a concluir que existe “una necesidad urgente de que los gobiernos, la industria y la sociedad civil den prioridad a la prevención global de la pérdida auditiva mediante la promoción de prácticas de escucha segura”.
La Organización Mundial de la Salud estima que más de 430 millones de personas en todo el mundo tienen actualmente una pérdida auditiva incapacitante. Los jóvenes son particularmente vulnerables a estas prácticas auditivas inseguras en medio de una aplicación reglamentaria deficiente.
“La audición es el sentido que nos conecta con las personas que amamos”, dijo a la CNN De Wet Swanepoel, profesor de audiología en la Universidad de Pretoria, quien no participó en el estudio. “La prevención primaria en adultos jóvenes es fundamental para evitar un inicio más temprano y una pérdida auditiva acelerada relacionada con la edad”, agregó.