Garantizar que ningún niño con VIH se vea privado de tratamiento para finales de la década y prevenir nuevas infecciones por el virus entre los recién nacidos es el ambicioso objetivo que se han marcado este martes tres agencias de la ONU.
UNICEF, la Organización Mundial para la Salud y ONUSIDA destacan que solo la mitad de los niños con VIH reciben el tratamiento adecuado para salvar sus vidas, una cifra alejada de las tres cuartas partes de adultos que reciben antirretrovirales.
Por ello, la iniciativa busca cerrar la brecha de tratamiento para las adolescentes, las mujeres embarazadas y las lactantes con VIH, junto a la prevención y detección de nuevas infecciones por el virus entre estos grupos poblaciones.
Asimismo, intenta dar acceso a pruebas, tratamientos y atención integral para bebés, niños y adolescentes con VIH o expuestos al virus y atender la cuestión de los derechos, la igualdad de género y las barreras sociales y estructurales que impiden el acceso a los servicios.
Los datos de ONUSIDA indican que 1,2 millones de niños y adolescentes de hasta 19 años y portadores del VIH no reciben tratamiento.