Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE. UU. están investigando el preocupante e inexplicable aumento de abscesos cerebrales en niños en el estado de Nevada, donde el número de infecciones se triplicó en 2022.
El año pasado el número de abscesos cerebrales —acumulación de pus en el cerebro— en infantes en el estado pasó de un promedio de cinco por año a 18. “En mis 20 años de experiencia, nunca he visto nada igual”, dijo a la CNN Taryn Bragg, neurocirujana pediátrica que trató los casos.
Médicos de otros estados también reportaron un aumento similar en las infecciones. “Estamos impresionados por el número de casos que estamos viendo”, señaló Sunil Sood, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas de Northwell Health, una red de atención médica del estado de Nueva York, agregando que la cantidad de los abscesos cerebrales en menores se duplicó.
El jueves, la investigadora de los CDC Jessica Penney presentó un estudio sobre los casos del condado de Clark, en Nevada, durante la conferencia anual del Servicio de Inteligencia Epidemiológica. Determinó que el repunte de los casos podría estar relacionado con el sistema inmune de los niños que quedó menos capacitado para combatir enfermedades tras los años del encierro por la pandemia del coronavirus.
“Quizás en ese período, en el que los niños no tenían estas exposiciones, no se desarrolló la inmunidad que se obtenía previamente”, sugirió.
Sood, por su parte, no concuerda con esa hipótesis, sino que cree que puede deberse al aumento infecciones sinusales y del oído interno —luego de las cuales suelen aparecer los abscesos cerebrales—, que tras el covid-19 volvieron con fuerza.