Casi la mitad de las muertes por cáncer a nivel mundial pueden atribuirse a factores de riesgo prevenibles, entre los que destacan fumar, beber demasiado alcohol o tener sobrepeso, sugiere una nueva investigación publicada este sábado por la revista médica británica The Lancet.
“Hasta donde sabemos, este estudio representa el esfuerzo más grande hasta la fecha para determinar la carga global de cáncer atribuible a los factores de riesgo, y contribuye a un creciente cuerpo de evidencia destinado a estimar la carga atribuible al riesgo para cánceres específicos a nivel nacional, internacional y a nivel mundial”, escribieron en el estudio Chris Murray, director del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, y sus colegas.
Los científicos recopilaron y analizaron datos globales sobre fallecimientos por cáncer y discapacidad entre 2010 y 2019 en 204 países, donde se examinaron 23 tipos de cáncer y 34 factores de riesgo.
Específicamente, los investigadores encontraron que en 2019, el 44,4 % de todas las muertes por cáncer y el 42 % de los años saludables perdidos podrían atribuirse a factores evitables.
Los principales cánceres en términos de muertes que podrían haberse prevenido fueron los de tráquea, bronquios y pulmón tanto para hombres como para mujeres.
Una conclusión aún más preocupante del estudio es que este tipo de decesos está en aumento a nivel global, con una subida de 20,4 % entre 2010 y 2019.
En cuanto a las zonas geográficas, las regiones más afectadas son Europa central, EE.UU., el sur de América Latina y Europa occidental.
“Las acciones para reducir el riesgo de cáncer deben combinarse con estrategias integrales de control que incluyan esfuerzos para respaldar el diagnóstico temprano y el tratamiento efectivo”, sugieren los autores.
Relación con el nivel de pobreza
En otro artículo publicado junto con el nuevo estudio en The Lancet, los doctores Diana Sarfati y Jason Gurney, de la Agencia de Control del Cáncer Te Aho o Te Kahu (Nueva Zelanda) señalaron que los factores de riesgo prevenibles están relacionados con el nivel de pobreza de cada región.
“La pobreza influye en los entornos en los que vive la gente, y esos entornos dan forma a las decisiones de estilo de vida que las personas pueden tomar”, explicaron, concluyendo que la prevención primaria del cáncer a través de la erradicación o mitigación de los factores de riesgo modificables es la “mejor esperanza de reducir la carga futura del cáncer”.