Astrónomos dirigidos por la Universidad de Warwick (UW), en Reino Unido, han identificado una enana blanca extrañamente azul denominada WDJ1922+0233, de 9.000 millones de años, que está contaminada por desechos planetarios de una composición similar a la corteza continental de la Tierra. Esto sugiere que la estrella, similar al Sol en sus inicios, devoró un planeta que la orbitaba, muy parecido a la Tierra, que vivió y murió miles de millones de años antes de que se formara el sistema solar, comunicaron recientemente.
Los astrónomos también analizaron detalladamente otra agonizante y fría enana blanca denominada WDJ2147-4035. Resultó ser la estrella más débil y roja encontrada hasta la fecha en el vecindario galáctico local, ubicada a 90 años luz de la Tierra. Determinaron que tiene alrededor de 10.700 millones años y su espectro reveló concentraciones crecientes de sodio, litio, potasio, lo que la convierte en la enana blanca contaminada con metales más antigua descubierta hasta ahora.
Los restos encontrados en la atmósfera de la estrella son de un antiguo sistema planetario que sucumbió a su conversión en una enana blanca, lo que les permitió afirmar a los astrónomos que este fue el más antiguo sistema planetario descubierto alrededor de una enana blanca en la Vía Láctea. Estos resultados se publicaron recientemente en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
“La estrella roja WDJ2147-4035 es un misterio ya que los desechos planetarios acumulados son muy ricos en litio y potasio y no se parecen a nada conocido en nuestro propio sistema solar. Esta es una enana blanca muy interesante ya que su temperatura superficial ultra fría, los metales que la contaminan, su vejez y el hecho de que es magnética, la hacen extremadamente rara”, afirma la autora principal, Abbigail Elms, de la UW.
“Estas estrellas contaminadas con metales muestran que la Tierra no es única, hay otros sistemas planetarios con cuerpos similares a la Tierra. El 97 % de todas las estrellas se convertirán en enanas blancas. […] Las enanas blancas frías brindan información sobre la formación y evolución de los sistemas planetarios alrededor de las estrellas más antiguas de la Vía Láctea”, comentó Abbigail.
El profesor Pier-Emmanuel Tremblay, de la UW, explicó en qué consiste lo inusual del hallazgo: “Cuando estas viejas estrellas se formaron hace más de 10 mil millones de años, el universo era menos rico en metales que ahora, ya que los metales se forman en estrellas evolucionadas y gigantescas explosiones estelares. Las dos enanas blancas observadas brindan una interesante ventana a la formación planetaria en un entorno pobre en metales y rico en gas que era diferente a las condiciones de cuando el sistema solar estaba formado.