Anna Sorókina, la estafadora convicta que se hizo pasar por una heredera alemana y estafó a los ricos neoyorquinos, fue puesta en libertad y salió de su reclusión en el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en ingles), pero debe mantenerse alejada de las redes sociales, informa The Washington Post.
Actualmente Sorókina está en arresto domiciliario en la ciudad de Nueva York, afirmó su portavoz, Juda Engelmayer, agregando que “tiene obstáculos por delante, y los superará con fuerza y determinación, utilizando su experiencia y las lecciones aprendidas”.
La ‘falsa heredera’ fue condenada en mayo de 2019 y debía pasar 12 años en prisión por estafar unos 275.000 dólares a bancos, hoteles, restaurantes y a sus amigos de la alta sociedad neoyorquina. Sin embargo, en febrero de 2021 fue puesta en libertad condicional, pero un mes después fue arrestada por quedarse en EE.UU. más de lo permitido por su visado.
Un juez de inmigración ordenó este miércoles que Sorókina fuera liberada con la condición de que quedara bajo arresto domiciliario mientras se desarrolla el proceso judicial de su deportación. La estafadora tuvo que pagar una fianza de 10.000 dólares y proporcionar la dirección del lugar donde residirá.
“El juez reconoció legítimamente que Anna no representa un peligro para la comunidad. Si bien todavía hay algunos obstáculos que superar en sus condiciones de liberación, Anna está encantada de salir para poder concentrarse en apelar su condena injusta” declaró el abogado de Sorókina, Duncan Levin.