Investigadores belgas descubrieron “químicos eternos”, potencialmente dañinos para las personas, la vida silvestre y el medio ambiente, en el 90 % de las marcas de pajitas de papel analizadas en su estudio. Los científicos advirtieron de la posibilidad de que las supuestas pajitas ecológicas de papel no sean mejores para el medio ambiente que las versiones de plástico.
Los “químicos eternos”
Ante el auge de países que han prohibido la venta de productos de plástico de un solo uso, incluidas las pajitas para beber, y el incremento de sus versiones a base de plantas, los investigadores se dieron a la tarea de averiguar qué tan seguras son. Este es el primer análisis de este tipo en Europa y secunda a uno similar realizado por primera vez en EE.UU.
Los científicos analizaron 39 marcas de pajitas de todo tipo obtenidas en tiendas, supermercados y restaurantes de comida rápida para detectar el grupo de sustancias químicas sintéticas conocidas como sustancias poli y perfluoroalquiladas (PFAS, por sus siglas en inglés). Las PFAS se descomponen muy lentamente con el tiempo y pueden persistir durante miles de años en el medio ambiente, una propiedad que ha llevado a que se les conozca como “químicos eternos”.
Las cifras y las recomendaciones
La mayoría de las marcas (27 de 39, lo que significa un 69%) contenía PFAS y se detectaron 18 PFAS diferentes en total. Las pajitas de papel tenían más probabilidades de contener PFAS, y los químicos se detectaron en 18 de las 20 (90%) de las marcas analizadas de este tipo de pajitas. También se detectaron PFAS en cuatro de las cinco (80%) marcas de pajitas de bambú, en tres de las cuatro (75%) marcas de pajitas de plástico y dos de las cinco (40%) marcas de pajitas de vidrio. Estas sustancias no se detectaron en ninguno de los cinco tipos de pajitas de acero analizadas.
“Las pajitas hechas de materiales vegetales, como papel y bambú, a menudo se anuncian como más sostenibles y ecológicas que las hechas de plástico”, comentó el Dr. Thimo Groffen, de la Universidad de Amberes (Bélgica), autor del estudio. “Sin embargo, la presencia de PFAS en estas pajitas significa que eso no es necesariamente cierto“, señaló. También enfatizó que la “presencia de PFAS en pajitas de papel y bambú muestra que no son necesariamente biodegradables”.
Los investigadores sospechan que, dada la presencia de químicos en casi todas las marcas de pajitas de papel, es probable que estos se usaran como revestimiento repelente al agua. El Dr. Groffen concluye: “No detectamos ningún PFAS en pajitas de acero inoxidable, por lo que recomendaría a los consumidores que utilicen este tipo de pajitas, o simplemente eviten el uso de pajitas en absoluto”. Los resultados de este estudio se publicaron, este jueves, en Food Additives & Contaminants.
Problemas para la salud
Se han asociado las PFAS con una serie de problemas de salud. Entre estos problemas destacan una menor respuesta a las vacunas, menor peso al nacer, enfermedades de la tiroides, aumento de los niveles de colesterol, daño hepático, cáncer de riñón y cáncer testicular.
Aunque las concentraciones de PFAS detectadas en el estudio eran bajas y, teniendo en cuenta que la mayoría de las personas tienden a utilizar pajitas solo ocasionalmente, los científicos afirman que hay un riesgo limitado para la salud humana. Sin embargo, como pueden permanecer en el cuerpo durante muchos años, sus concentraciones pueden aumentar con el tiempo. “Pequeñas cantidades de PFAS, si bien no son dañinas en sí mismas, pueden aumentar la carga química ya presente en el cuerpo“, subraya el Dr. Groffen.