El agua potable que 26 millones de personas en EE.UU. consume está contaminada con sustancias perfluoroalquiladas (PFAS), conocidas comúnmente como ‘químicos para siempre’, según datos publicados este jueves por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) del país norteamericano.
Se detectó la presencia de PFAS en un total de 431 sistemas de abastecimiento de agua en niveles superiores a los límites mínimos de notificación, de acuerdo con los análisis obligatorios llevados a cabo por las empresas de toda la nación que suministran el líquido vital.
“Durante décadas, millones de estadounidenses han consumido agua contaminada con PFAS sin saberlo”, declaró Scott Faber, vicepresidente sénior de asuntos gubernamentales de la organización sin ánimo de lucro Environmental Working Group (EWG).
En este sentido, indicó que los nuevos datos demuestran que, “es casi imposible”, escapar de dichas sustancias nocivas, por lo que pide al Gobierno de EE.UU. que cumpla su compromiso de finalizar este año la elaboración de los estándares de agua potable.
“Problema urgente”
El pasado mes de marzo, la Administración Biden propuso nuevos límites para seis PFAS en los sistemas públicos de agua. Por ejemplo, el ácido perfluorooctanoico (PFOA) y el sulfonato de perfluorooctano (PFOS) deberían tener, cada uno, un límite de 4 partes por billón en el agua potable.
“La crisis de contaminación por PFAS nos amenaza a todos“, señaló la vicepresidenta de asuntos gubernamentales de EWG, Melanie Benesh. “Los límites propuestos por la EPA también sirven como un claro recordatorio de cuán tóxicos son estos químicos para la salud humana en niveles muy bajos. La agencia necesita finalizar su propuesta y hacer que los límites de PFAS en el agua sean de cumplimiento obligatorio”, añadió.
Por su parte, la administradora adjunta para el agua de la EPA, Radhika Fox, aseguró que las sustancias perfluoroalquiladas son un “problema urgente de salud pública” que enfrentan todos los estadounidenses, detallando que la exposición a ciertos PFAS durante largos períodos de tiempo está relacionada con “riesgos significativos” para la salud.