Un grupo de científicos de EE.UU. trasplantaron riñones de cerdo genéticamente modificados a monos, uno de los cuales logró sobrevivir más dos años.
“Nuestros órganos […] ofrecen la esperanza de una nueva fuente de donantes para los cientos de miles de personas que necesitan trasplantes de órganos que les salven la vida”, dijo el director ejecutivo de eGenesis, empresa de biotecnología que desarrolla órganos compatibles con humanos, Michael Curtis.
Para el experimento, los especialistas desarrollaron injertos de riñón de un donante de la raza porcina miniatura de Yucatán (México) con 69 ediciones genómicas, incluidos transgenes humanos, en monos ‘Cynomolgus’ o macacos cangrejeros, detalla el estudio publicado en la revista científica Nature este miércoles.
Los resultados demostraron que los riñones que portaban transgenes humanos implicaron un mayor tiempo de supervivencia cuando fueron trasplantados a los primates. En el caso de uno de ellos, los expertos lograron una sobrevivencia de 758 días.
Los análisis funcionales ‘in vitro’ también revelaron que las células endoteliales de riñón editadas modificaron la inflamación en un grado que era indistinguible de las del mismo tipo pero humanas, lo que sugiere que estas células editadas adquirieron un alto nivel de compatibilidad inmune humana, según un comunicado de eGenesis, que financió y colaboró con la investigación.
“Los trasplantes en humanos serán aún más favorables”
De acuerdo con la empresa, la demanda de órganos supera con creces a la oferta en EE.UU. Se señala que de las más de 100.000 personas que se encuentran en lista de espera para hacerse un trasplante, menos del 40 % recibirán el órgano que podría salvarles la vida. A nivel mundial, las enfermedades renales, que se han convertido en una de las principales causas de muerte en todo el mundo, afectan a más del 10 % de la población, es decir, más de 800 millones de personas, alertan otros estudios.
“Este es un gran paso adelante en el campo de los trasplantes”, afirmó Tatsuo Kawai, uno de los coautores y supervisores del estudio, profesor en el Hospital General de Massachusetts. Además, sostuvo: “Prevemos que los resultados de los trasplantes en humanos serán aún más favorables, ya que estos órganos modificados genéticamente son más compatibles con los humanos que con los NHP [primates no humanos, por sus siglas en inglés]”.