Nunca se sabe cuando puede ocurrir un accidente. Y cuando las personas se disponen a tomar un avión hay veces en que se pueden imaginar los peores escenarios, casi como si estuvieran sacados de alguna película.
Sin embargo, hay veces que los accidentes dentro de un avión pueden ser mucho más típicos de lo que uno cree. Lo importante es que tanto el personal de vuelo como los demás pasajeros puedan colaborar.
Eso fue lo que ocurrió en un avión que viajaba desde Pittsburgh hasta Orlando, en Estados Unidos, en donde una bebé tuvo un problema de salud que estuvo a punto de ser fatal.
Según el reportero del medio FOX 35, Ian Cassette, una enfermera que iba de pasajera en el vuelo salvó la vida de la pequeña que había dejado de respirar. Sus conocimientos fueron clave para que la bebé no se ahogara.
Se trata de Tamara Panzino, quien se dio cuenta que los padres de la bebé comenzaron a alertar a las azafatas que algo no andaba bien con su hija.
La bebé había dejado de respirar repentinamente. Al comienzo del vuelo tenía algunos problemas, pero sus progenitores pensaban que se trataba de algo normal del despegue. Pero cuando comenzó a ponerse de color morado sabían que algo estaba muy mal.
Los pasajeros entraron en un estado de terror, ya que nadie sabía muy bien qué hacer en este caso. De inmediato, Tamara se levantó de su puesto y le dijo al personal de vuelo que ella era una enfermera y que tenía experiencia.
Con las rápidas maniobras de Tamara, la bebé comenzó a respirar normalmente y volvió a tener su color natural.
“Los padres de Anjelé, de tres meses, estaban aterrorizados y nunca antes habían experimentado esto. Agradecieron las buenas vibras del avión y las heroicas acciones de Tamara por salvarla”, escribió Ian en sus redes sociales.
Finalmente, tanto los pasajeros como los padres de la bebé, quienes estaban muy agradecidos, aplaudieron en conjunto a Tamara quien se convirtió en la heroína del vuelo.