Paquetes de agua embotellada fueron distribuidos este viernes por voluntarios a los residentes de la localidad de Palestina Oriental (Ohio, EE.UU.), donde el pasado 3 de febrero descarriló un tren que transportaba sustancias químicas tóxicas.
El gobernador del estado, Mike DeWine, comunicó esa misma jornada que las estudios de agua de la localidad mostraban que era “segura” para el consumo, por lo que revocó su recomendación de tomar agua embotellada.
“No es necesario que beba agua embotellada si consume agua municipal. Si obtiene el agua de un pozo personal, se le recomienda que utilice agua embotellada hasta que se confirme que su pozo es seguro”, señaló.
El descarrilamiento de un tren de 100 vagones derivó en un gran incendio que obligó a evacuar a la población de las inmediaciones. En los cinco vagones volcados había cloruro de vinilo, éter monobutílico de etilenglicol y acrilato de etilhexilo e isobutileno.