El Departamento de Defensa de EE.UU. respondió este miércoles después de que un presentador de la cadena Fox News, Jesse Watters, sugiriera que la estrella del pop Taylor Swift podría trabajar para una “agenda política encubierta” de la inteligencia estadounidense.
Este martes, durante su programa ‘Jesse Watters Primetime’, el periodista aseguró que, “hace unos cuatro años, la unidad de operaciones psicológicas del Pentágono planteó convertir a Taylor Swift en un activo”. “Me pregunto quién llegó a ella desde la Casa Blanca o desde donde sea”, se cuestionó.
Asimismo, mostró un video de una conferencia de 2019 organizada por el Centro de Excelencia de Ciberdefensa Cooperativa de la OTAN, donde uno de los oradores menciona a Swift como un ejemplo de influenciador poderoso. “Es real. La unidad de operaciones psicológicas del Pentágono propuso a la OTAN convertir a Taylor Swift en un activo para combatir la desinformación en línea”, aseguró Watters.
Sin embargo, la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, desmintió las especulaciones este miércoles en una declaración a Politico. “En cuanto a esta teoría de la conspiración, vamos a deshacernos de ella”, comentó.
La vocera aprovechó la oportunidad para destacar la canción de Swift ‘I Wish You Would’ (desearía que lo hicieras) para pedir al Congreso que apruebe a la Administración su solicitud de presupuesto suplementario para “salir de dudas ante posibles problemas fiscales”, indicó.
Swift y Vote.org
Otro de los argumentos que utilizó Waters para referirse a la cantante de 34 años como un ‘activo’ de inteligencia es la asociación entre Swift y Vote.org, una ONG destinada a animar a los jóvenes a registrarse para votar.
No obstante, la directora de Vote.org, Andrea Hailey, también rebatió las implicaciones. “No es una operación psicológica ni un recurso del Pentágono”, escribió en X, “Nuestra colaboración con Taylor Swift está ayudando a todos los estadounidenses a hacer oír su voz en las urnas”, destacó.
Swift, que se ha manifestado abiertamente sobre cuestiones políticas en el pasado, ha disparado su popularidad en los últimos años, especialmente entre los jóvenes, no solo en Estados Unidos sino a escala internacional.