Con el paso de los años y los avances en temas de políticas de inclusión en los países, los gobiernos han intentado hacer que la sociedad rompa sus paradigmas y que la discriminación deje de ser un tema frecuente.
Pero más allá de ese aparataje estatal y legal que existen en torno al tema, hay personas que se abren caminos por sí solas, rompiendo estereotipos y normas establecidas.
Uno de ellos es Bobby Trundley, un joven que con solo 23 años ya ha entrado en la historia del automovilismo. Lo curioso de todo es que fue diagnosticado a los 4 años con autismo, por lo que para él la disciplina a la que se ha dedicado gran parte de su vida le ha ayudado a integrarse aún más.
Según información de Metro UK, Bobby ha acumulado varios campeonatos tanto en karts, como en el equipo BRIT de automovilismo, al que entró luego de haber impresionado al campeón de Fórmula Uno, Damon Hill.
“Tengo que pellizcarme, a veces me siento como si estuviera en un sueño. El automovilismo me ha ayudado en mi mundo ‘normal’ y me ha convertido en lo que soy hoy. Hace cuatro años no podía hablar con la gente, no podía superar mis límites“, contó el joven.
Tras una infancia difícil, en donde tuvo que sufrir mucho bullying y acoso escolar por parte de sus compañeros, e incluso de maestros, Bobby descubrió su refugio en una fiesta de karts, cuando solamente tenía 8 años.
“Todo mi mundo se abrió. Descubrí que el autismo tiene sus aspectos positivos. Una persona autista puede concentrarse 100% en lo que le gusta hacer”, explicó.
Cuando cumplió 15 años comenzó a competir en autos para adultos, luego de obtener una licencia. Entre los años 2015 y 2018 ganó 5 campeonatos, lo que llamó la atención de Damon Hill quien lo sumó al equipo BRIT, el único equipo de carreras del mundo para pilotos con capacidades diferentes.
“Correr para mí es algo increíble. Es un mecanismo de liberación (…) Es como si no estuvieras en el mismo mundo. Cuando estás en una pista no importa si eres discapacitado o no“, aseguró el joven.
Bobby agregó que el autismo lo ayuda a sobre analizar las situaciones en la carretera. Él se refiere a eso como un “superpoder” que lo hace conducir mucho mejor que las demás personas. “Es la belleza de mi discapacidad“, dijo.
Por mientras, este joven conductor planea seguir cosechando triunfos y éxitos con su equipo BRIT, el cual se ha esmerado en motivar a las personas que tienen complicaciones físicas y psicológicas a través de la pasión por los motores.
“No puedo agradecer lo suficiente al equipo. Amo a cada uno de ellos, somos una gran familia. Han cambiado mi vida y me han dado más confianza. Me han dado tantas oportunidades y me han ayudado a convertirme en lo que soy hoy“, cerró.
