El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) destacó este miércoles los efectos devastadores que han tenido en los niños ucranianos los casi cien días que lleva la guerra en su país, detallando que tres millones de pequeños dentro de Ucrania y 2,2 millones refugiados en otros países precisan ayuda humanitaria, además de que la población infantil que ha debido desplazarse huyendo de los enfrentamientos armados supera el 60%.
El organismo refirió también que, según la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos todos los días mueren en promedio más de dos niños y más de cuatro resultan heridos, sobre todo en ataques con armas explosivas en zonas pobladas.
La directora ejecutiva de UNICEF afirmó que la guerra ha destrozado la vida de millones de niños y abogó por el fin de las hostilidades.
“Sin un alto el fuego urgente y una paz negociada, los niños seguirán sufriendo, y las consecuencias de la guerra afectarán a los niños vulnerables de todo el mundo”, advirtió Catherine Russell.
Destrucción de infraestructura y medios de vida
UNICEF subrayó que el impacto funesto de la guerra en la niñez ucraniana será de largo plazo y reportó que la infraestructura civil de la que dependen los menores ha sido dañada o destruida, lo que incluye escuelas e instalaciones de salud.
Agregó que la guerra y el desplazamiento masivo acaban con los medios de subsistencia y dejan a muchas familias sin ingresos suficientes para atender las necesidades básicas de los niños.
Las condiciones de los menores en el este y sur de Ucrania, donde se han intensificado los enfrentamientos, son cada vez más desesperadas, apuntó.
Crisis de protección
Resaltó asimismo que el conflicto ha causado una grave crisis de protección en la que los pequeños que huyen de la violencia corren un alto riesgo de separación familiar, abuso, explotación sexual y tráfico.
El Fondo para la Infancia aludió a los eventos traumáticos que han vivido los niños ucranianos y aseveró que necesitan con urgencia seguridad, estabilidad, servicios de protección y apoyo psicosocial, sobre todo cuando han sido separados de sus familias.
Pero más que nada necesitan paz, recalcó.
La labor de UNICEF
El organismo y sus socios en Ucrania y los países vecinos brindan a los niños y sus familias asistencia vital que incluye alimentos, agua y saneamiento, y servicios de salud, protección y educación.
Hasta el momento, la distribución de suministros médicos y de salud, al igual que el agua potable han alcanzado a 2,1 millones de personas en las zonas afectadas por la guerra, en tanto que más de 610.000 niños y cuidadores han recibido apoyo psicosocial y de salud mental y unos 290.000 niños han obtenido materiales educativos.
Por otra parte, UNICEF respalda los sistemas nacionales, municipales y locales que brindan servicios esenciales y protección en los países de acogida.
Además, en colaboración con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) gestiona albergues seguros que dan apoyo y servicios a las familias en movimiento a lo largo de las principales rutas de tránsito en Moldavia, Rumania, Polonia, Italia, Bulgaria y Eslovaquia.
Las tareas humanitarias requieren fondos
Para continuar sus trabajos de asistencia humanitaria dentro de Ucrania, UNICEF solicitó 624,2 millones de dólares. En cuanto a su labor de respuesta en los países de acogida, pidió 324,7 millones adicionales.
Del mismo modo, el Fondo para la Infancia ha urgido a que se permita el acceso irrestricto a todo el territorio ucraniano del personal y bienes humanitarios para que la ayuda llegue a los niños necesitados de forma rápido y segura.
La agencia también ha instado repetidamente a un alto el fuego inmediato y ha conminado a las partes enfrentadas a proteger a todos los niños, lo que incluye poner fin al uso de armas explosivas en áreas pobladas y ataques a infraestructura civil.