El papa Francisco, de 85 años, desmintió los rumores acerca de su posible renuncia que empezaron a circular en diversos medios de comunicación después de que el pontífice aplazara su viaje a África debido a sus problemas de rodilla. Así lo reveló el monseñor Roque Paloschi, arzobispo de Porto Velho (Brasil), durante una entrevista.
“Manifestó que tiene muchos desafíos, pero que no se le pasa por la cabeza lo que sale en la prensa: ‘Quiero vivir mi misión hasta que Dios me lo permita‘, dijo. Y eso es todo”, declaró el prelado tras visitar el Vaticano.
Preguntado sobre la salud del pontífice, Paloschi afirmó que vio a Francisco “dentro de su propia fragilidad”, pero recalcó que era evidente que el papa tiene “una gran fuerza”, lo que inspira a todo el clero.
“Eso nos da mucha fuerza a nosotros. A veces hasta nos avergonzamos de nosotros mismos por estar ahí quejándonos de tantas cosas”, dijo el arzobispo.
El viaje planeado para julio de Francisco a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur fue pospuesto por un dolor de rodilla, que también obligó al pontífice usar una silla de ruedas en las últimas semanas. A esto se suma la decisión del papa de convocar un consistorio para nombrar nuevos cardenales durante las vacaciones de agosto, lo que provocó nuevas especulaciones acerca de su posible retiro.