La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA, por sus siglas en inglés) ha publicado un fragmento de la simulación por computadora del colosal tsunami que ocurrió hace 66 millones de años tras el golpe del asteroide Chicxulub en la Tierra.
Los científicos combinaron el modelado numérico y el análisis de registros geológicos para recrear lo que describen como la “primera simulación global del tsunami de impacto del asteroide Chicxulub”.
El choque del cuerpo celeste, de unos 10 kilómetros de diámetro, tuvo consecuencias catastróficas para el clima y terminó con alrededor de las tres cuartas partes de las especies de plantas y animales del planeta, incluidos casi todos los dinosaurios.
Así, el megatsunami provocó olas de hasta 4,5 kilómetros de alto y grandes inundaciones, lo que coincidió con lo que se conoce como el evento de extinción del Cretácico-Paleógeno.
El equipo logró recrear los primeros 10 minutos de la generación del tsunami, mientras que otros dos modelos desarrollados por NOAA simularon patrones, según los cuales las olas se extendieron por el planeta. Los investigadores también analizaron los registros geológicos de más de 100 sitios en todo el mundo para respaldar sus estimaciones.
Según los expertos, el estudio podría ayudar a “evaluar y cuantificar el riesgo de futuros impactos de grandes asteroides”. Además, el modelo podría ayudar a pronosticar los impactos de los tsunamis de menor escala que ocurren en la actualidad.
En la imagen publicada por NOAA, los continentes negros representan las masas de tierra en el momento del impacto, hace millones de años. Los límites blancos muestran dónde se encuentran hoy las masas de tierra: moviéndose a aproximadamente 2,5 centímetros por año, ya que —aclaran— los continentes se desplazan constantemente.
La simulación fue posible gracias al trabajo conjunto de investigadores de varios países, incluido el Laboratorio Medioambiental Marino del Pacífico y el Laboratorio de Dinámica de Fluidos Geofísicos, ambos parte de NOAA.