Este pasado fin de semana, el ilusionista puertorriqueño Reynold Alexander presentó a casa llena las últimas dos funciones de su espectáculo “Experimental”. Reynold realizó un total de 17 funciones entre Puerto Rico y Miami que dejaron boquiabiertos a los asistentes.
El Teatro Tapia del Viejo San Juan fue el escenario del cierre de esta gira. Con este espectáculo, cuya base es el mentalismo, Reynold Alexander logró divertir y entretener a la audiencia.
Vestido completamente de negro, el también mago y escapista salió al escenario, recibiendo una gran ovación. Inmediatamente comenzó a interactuar con la audiencia y a incluirlos en los sorprendentes actos con los que leía la mente de los participantes.
Elegidos mediante una bola que se tiraba a la audiencia y seguía pasándose hasta que el ilusionista indicaba, miembros del público participaron. Reynold logró adivinar los números para desbloquear el celular de uno de los participantes. Luego realizó una llamada al azar y el que recibió la llamada no podía creer que Reynold lo estuviera llamando. Trabajando con su mente, esa persona logró decir el número que Reynold estaba solicitando.
Más tarde, Reynold enseñaba fotos al público y les preguntaba cuales le parecían que tenía buena vibra o mala vibra. Las dividía y colocaba en una mesa. Al final, todas las imágenes que el público eligió como mala vibra resultaron ser personas que habían muerto en el hundimiento del Titanic.
Luego se arriesgó adivinando cuál vaso contenía un clavo parado. Una persona del público cambió los vasos de lugar. De equivocarse, el clavo podría haber entrado en su mano. Sin embargo, una vez más el ilusionista acertó provocando vítores del público.
Eligió cinco personas del público mediante el mismo método. Con los ojos vendados, les pidió echaran en una bolsita un objeto de ellos (prenda, llaves, celular, etc.). Utilizó su conexión con otra persona del público para adivinar a quién pertenecía cada objeto. Y, por supuesto, logró hacerlo.
Logró adivinar números, acertó a dónde querían viajar tres personas del público, entre otras cosas. Reynold demostró el control que tiene y la grandeza que representa como uno de los grandes ilusionistas de Hispanoamérica.
Ahora se prepara para otro espectáculo que presentará en diciembre en el Coca-Cola Music Hall, donde tendrá de invitados a varios ilusionistas y magos de Latinoamérica y España.
