Un sacerdote, que hace 20 años había sido condenado en España por difundir materiales pornográficos infantiles, fue nombrado en dos parroquias en Coria-Cáceres por decisión de la Diócesis. La decisión provocó una discusión acerca del tema, y este sábado la Iglesia emitió un comunicado, en el que explica que el cura es “apto para ejercer el ministerio sacerdotal, después de un proceso de rehabilitación y acompañamiento, y tal y como ha demostrado en su paulatina reinserción de los últimos años”, recoge El Mundo.
También la Diócesis justificó al sacerdote, explicando que su crimen tuvo un “carácter informático” y “no hubo contacto ni comunicación con los menores”. La Iglesia “dispone de certificado negativo de delitos sexuales, emitido por el Ministerio de Justicia” que confirma que el sacerdote “fue juzgado y sancionado con arreglo a la legislación civil y cumplió las condenas y las penas impuestas”.
En cuanto a la discusión, la Diócesis aceptó el hecho de que tal nombramiento causa “inquietud y perplejidad en la comunidad cristiana”, pero aseguró que “ha tomado las medidas pertinentes para que todas las parroquias sean un espacio seguro para los menores”.
El sacerdote fue detenido en el 2002, cuando era párroco, pero no fue encarcelado por no tener antecedentes penales y ser condenado a menos de 2 años. Fue uno de los 9 perpetradores detenidos en el marco de una operación internacional, cuando policías de España, Argentina y México derribaron la red que difundía pornografía infantil.