El fabricante de automóviles indio Tata Motors presentó el pasado viernes su prototipo Avinya EV, un nuevo concepto de coche eléctrico “repleto de tecnología, ‘software’ e inteligencia artificial de última generación”, que planea ser introducido en el mercado en 2025.
El modelo combina la versatilidad de un vehículo utilitario deportivo y el espacio y la funcionalidad de un monovolumen, con un diseño minimalista, inspirado originalmente en un catamarán. Su capó corto y una zaga que baja casi perpendicular le otorgan gran aerodinámica, explica la compañía. Asimismo, el sistema de apertura opuesta de sus puertas (las traseras abren en sentido contrario de la marcha) y la ausencia de marco central o pilar B, ofrecen una sensación de mayor amplitud. Sus luces tanto anteriores como posteriores son estilizadas y forman una línea blanca que representan la característica letra ‘T’ del logo de Tata.
El interior del Avinya se caracteriza por su sencillez. La única pantalla que posee es pequeña y se encuentra en el interior del volante. El salpicadero no cuenta con los tradicionales indicadores de la instrumentación para “evitar distracciones” y “crear un ambiente libre de estrés”. En su lugar, la interfaz es manejada por los pasajeros a través de “sistemas activados por voz”. Sus asientos delanteros son giratorios y en lugar de espejos retrovisores está equipado con cámaras de alta definición.
En cuanto a su rendimiento, este auto eléctrico utiliza una batería que promete una autonomía mínima de 500 kilómetros y una carga ultrarrápida en apenas 30 minutos. Sin embargo, no se reveló ni la capacidad ni la potencia de carga máxima. Por otro lado, incluye la plataforma GEN 3, un sistema sobre el que se asentarán sus futuros vehículos eléctricos que abarca conectividad de próxima generación, asistencia al conductor avanzada y rendimiento y eficiencia mejorados. El Avinya será “un ‘software’ sobre ruedas de última generación, que esté bien diseñado, sea sostenible y reduzca la huella de carbono del planeta”, aseguró el presidente de la automotriz, Natarajan Chandrasekaran.
Tata Motors, casa matriz de Jaguar y Land Rover, busca posicionarse dentro del mercado mundial de vehículos eléctricos que cumplan con objetivos más estrictos de reducción de carbono. Chandrasekaran aseguró que piensan producir celdas de batería a nivel local y están evaluando fabricar semiconductores. El año pasado el fabricante indio anunció planes para lanzar 10 modelos EV para marzo de 2026 con una inversión de alrededor de 2.000 millones de dólares.