El Vaticano expulsó al sacerdote estadounidense Frank Pavone, conocido activista antiaborto y director nacional de la organización Sacerdotes por la Vida, con sede en Nueva York, por lo que calificó de “comunicaciones blasfemas en las redes sociales” y por “desobediencia persistente a las instrucciones legales de su obispo diocesano”.
El embajador del Vaticano en EE.UU., el arzobispo Christophe Pierre, dijo en una carta a los obispos del país fechada el 9 de diciembre que la decisión contra Pavone se tomó el 9 de noviembre y que no había ninguna posibilidad de apelación, recoge la Agencia Católica de Noticias.
Además, explicó que dado que la asociación Sacerdotes por la Vida, de la que Pavone es miembro, no es una organización católica, dependerá del grupo determinar si puede continuar su papel “como laico”. Sin embargo, sus acciones en contra del aborto no fueron mencionadas.
Pavone, de 63 años, había sido investigado por su entonces diócesis de Amarillo, Texas, por haber colocado un feto abortado en un altar para luego filmar y publicar el video en dos plataformas de redes sociales en 2016.
“Tenemos que decidir si permitimos que continúe o no el asesinato de niños en Estados Unidos. Hillary Clinton y su plataforma del Partido Demócrata dicen que sí, dejemos que esta matanza de niños continúe (y usted paga por ello); Donald Trump y la plataforma del Partido Republicano dicen que no, que la niñez debe ser protegida”, escribió en una de las publicaciones.
Por su parte, Pavone prometió que continuará la “guerra” contra el aborto y denunciando la “cultura de cancelación” de la iglesia, que según él, lo ha perseguido durante décadas.
“Así que, en todas las profesiones, incluido el sacerdocio, si defiendes a los no nacidos ¡te tratarán como a ellos! La única diferencia es que cuando nos ‘abortan’, seguimos hablando, alto y claro“, escribió este domingo en su cuenta de Twitter, donde aparece usando una gorra con el lema ‘Haz América grande de nuevo’ (MAGA, por sus siglas en inglés) y de fondo una foto con Trump, comparando su destitución con el destino de los no nacidos.