El brasileño Vinícius Junior estará al frente de un nuevo comité de la FIFA para combatir el racismo, en el que serán los propios jugadores los que propondrán los castigos por los casos de agresiones racistas.
Así lo anunció este jueves el presidente del organismo que gobierna el fútbol global, Gianni Infantino, en una entrevista con la agencia Reuters en Barcelona, donde se reunió con el jugador del Real Madrid durante sus entrenos para el amistoso Brasil-Guinea.
Ese partido es parte de una campaña antirracista organizada por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) tras los ataques sufridos por Vinícius Junior.
“Le pedí a Vinicius que lidere este grupo de jugadores que sugerirá castigos más estrictos contra el racismo, que luego serán implementados por todas las autoridades del fútbol en el mundo”, sostuvo.
En mayo, la estrella madridista fue víctima de insultos racistas durante el partido de la Liga española contra el Valencia en el estado Mestalla, donde muchos aficionados agredieron al jugador negro con insultos y gestos de mono.
O futuro. ✌🏾 pic.twitter.com/DSkXW0Fh57
— Vini Jr. (@vinijr) June 14, 2023
Este caso dio la vuelta al mundo y generó una gran indignación entre jugadores, clubes, políticos y oenegés. Pero es uno más de los que acontecen a menudo entre aficionados de muchas ligas profesionales.
“No habrá más fútbol con racismo”
“No habrá más fútbol con racismo. Los partidos deben pararse inmediatamente cuando suceda. Basta es basta”, dijo Infantino.
“Necesitamos escuchar a los jugadores y lo que necesitan para trabajar en un entorno más seguro. Lo tomamos muy en serio. […] Ya no podemos tolerar el racismo en el fútbol”, añadió.
El caso Vinícius motivó que el Gobierno brasileño, que ha hecho de la lucha contra el racismo una de sus banderas, interviniera con un pedido a las autoridades españolas para que adopten medidas contra ataques similares, tristemente habituales en el fútbol del país europeo.
La semana pasada, el estado de Rio de Janeiro aprobó un proyecto de ley para que los partidos de fútbol puedan ser interrumpidos o suspendidos por ataques racistas.